RECURSOS Y AYUDAS TÉCNICAS PARA ESTUDIANTES CON DISCAPACIDAD MOTORA EN EL CONTEXTO ESCOLAR
El principal objetivo en la utilización de recursos y ayudas técnicas es responder alas necesidades que presenta
el/la estudiante con discapacidad motora frente a las demandas de las tareas a realizar en el aula y en
la escuela.
Las principales adaptaciones son los cambios en el espacio físico o en el ambiente que faciliten el acceso y la movilidad.
Las adaptaciones a realizar deben responder a las necesidades de cada estudiante en particular.
Dependiendo del tipo de discapacidad motora, la actividad voluntaria manipulativa será diferente. Hay estudiantes
que presentan incoordinación o torpeza manual que impiden que tomen objetos y otros que pueden tomar los
objetos pero con movimientos atípicos que les impide su manipulación y utilización funcional. En algunos casos se
va a requerir del uso de alguna parte de su cuerpo con mayor funcionalidad, que podrían ser sus pies, su boca o su
cabeza. Sin embargo, es aquí donde surge la necesidad de adaptar los diferentes tipos de materiales pedagógicos
y/o didácticos.
Se sugieren algunas alternativas:
- Colocar pivotes y/o agujeros en puzles, cuentos o utensilios escolares para facilitar su manipulación.
- Aumentar el grosor de los materiales pedagógicos (lápices, pinceles, crayones, etc.).
- Colocar bases antideslizantes en los diferentes materiales.
- Disponer de un soporte con bordes laterales en la mesa de trabajo para evitar que se caiga el material que manipula el/la alumno/a.
- Utilizar un dedal de goma antideslizante para pasar las hojas de los libros.
- Contar con tijeras adaptadas para el uso con una sola mano o para personas zurdas.
- Adaptar útiles de escritura engrosándolos con tubos de espuma o goma o utilizando adaptadores para dedos.
Las ayudas técnicas se pueden definir como los instrumentos, dispositivos o equipos especiales que permiten realizar
diversas actividades que no podrían conseguirse sin ellos. En otras palabras, son elementos que facilitan y ayudan
a una persona que presenta algún tipo de discapacidad (física o sensorial) para que participe de las actividades
de la vida diaria. En el contexto escuela, facilita a los estudiantes en situación de discapacidad su participación en
actividades escolares, dentro y fuera de la sala de clases, tomando en consideración sus capacidades y transformando
el contexto con el objetivo de favorecer la independencia y autonomía personal. Su principal objetivo es ajustar
las necesidades del estudiante que presenta discapacidad motora a los requerimientos pedagógicos de la escuela,
logrando de esta manera una mayor participación dentro del medio en el que se desenvuelve.
• Materiales manipulables, como, por ejemplo, cuerpos geométricos con letras y números de diferentes tamaños
y formas (cubos, prismas, esferas, paralelepípedos, etc.), letras y números en volumen (en distintos materiales, tama-
ños y grosores) que se puedan adaptar a las distintas posibilidades de prensión de cada estudiante. Si el estudiante
puede asir el lápiz pero con dificultad, se pueden utilizar adaptadores y/o engrosadores de lápices. Lo importante a
la hora de decidir sobre el uso de este tipo de material es saber y comprobar que el estudiante:
- Va a poder asirlos y cómo lo hace.
- Podrá desplazarlos por su mesa de trabajo o tablero utilizando alguna forma de arrastre.
- Podrá señalizarlos manualmente o utilizando algún gesto con la mirada, con un movimiento de cabeza o con cualquier otra parte del cuerpo.
• Materiales imantados, que pueden ser utilizados sobre pizarras férricas,
como caracteres móviles de letras, sílabas o palabras, números o cifras, signos
o figuras, láminas de acciones, lugares, personas, etc.
• Ayudas técnicas a la comunicación escrita. Uso de un computador, tablet o la tecnología que esté vigente. El
uso de estos recursos no supone el abandono total de la escritura manual. Puede usarse alternadamente si es que
el estudiante puede escribir a mano y esta escritura resulta funcional. Lo que hay que tener presente a la hora de
utilizar estas ayudas es que no se puede someter a un alumno que ya sabe leer y escribir a ejecuciones manuales
lentas y que le representen un gran esfuerzo físico y emocional.
Mobiliario adaptado.
Las adaptaciones al mobiliario a utilizar por un/a estudiante que presenta discapacidad motora deben ser diseñadas
por un equipo de profesionales. Cabe hacer notar que no todos los estudiantes que presentan esta condición
motora requieren de mobiliario adaptado.
El mobiliario adaptado debe:
- Procurar la mejor postura sedente (sentado).
- Facilitar la transferencia de la silla de ruedas a la silla común si las condiciones del alumno lo permiten.
- Recordar que la silla de ruedas es un elemento de transporte diseñado para facilitar los desplazamientos,- no para que la persona permanezca siempre en ella, más aún cuando puede transferirse a otro mobiliario u otro espacio (silla o suelo).
- Las adaptaciones deben ser lo más sencillas posible y de fácil manejo.
- Controlar periódicamente la postura que adopta el/la estudiante, vigilando que sea la correcta.
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